¡Nos lo merecemos!

Vale que no os interese mucho el tema pero seguro que habréis oído hablar de Madrid 2016, osea que mi ciudad es una de las cuatro candidatas a organizar los Juegos Olímpicos de 2016, y ayer se celebró “el día de la corazonada” que básicamente consistió en juntarnos “unos cuantos” en la plaza de Cibeles para demostrar el apoyo popular de la candidatura. La idea era formar el mayor mosaico humano que se haya hecho y una bonita foto aérea. La que tenéis por aquí abajo (¿bonita, eh?) y en la que os he señalado donde estaba esta pequeña oveja y su familia.

Los periódicos dicen que hubo medio millón de personas... el Pulpo (que no es ningún amigo mío sino un locutor famosillo que hizo de speaker del acto) decía que éramos un millón... pero en el telediario de la primera dijeron que 250.000 que a mi papi le parece una cifra más realista porque dice que no había tanta gente (él ha estado en unas cuantas de éstas y dice que había menos gente que en las manifestaciones contra la guerra de Irak, mucha menos que en las celebraciones de la séptima y octava del Real Madrid y, desde luego,
muchísima menos que en la manifestación por el 11-M).

En cualquier caso hubo más que suficiente gente para hacer la foto y demostrar que nadie quiere más los juegos que nosotros, lo que unido a que estamos mejor preparados que nadie (cosas de habernos presentado ya la vez anterior) nos hizo gritar a pleno pulmón: ¡¡queremos los juegos, queremos los juegos!!

Eso y muchas otras cosas fue lo que cantamos y bailamos en la Cibeles donde nos lo pasamos muy bien, eso a pesar de que llegamos bastante pronto y nos encontramos con que el regalo que nos habían prometido (que era una gorra y alguna cosilla más) se había esfumado. Muy mal por la organización, porque se trataba de juntar el mayor número posible de personas así que no pueden decir que no lo esperaban. Y si sabían que sólo iba a haber gorras para unos pocos mejor no hubieran dado ninguna porque que unos tengan y otros no es injusto. Mi papi dice que, con suerte, organizaremos los juegos y nos libraremos de Gallardón (que ha puesto tanto empeño que si lo consigue ya se puede morir tranquilo... pero eso lo dice él que yo de política no entiendo).

En fin, a pesar de lo de las gorras y de que se puso a llover un par de veces (por eso nos quedamos cerca de un árbol), los madrileños (TODOS, los de nacimiento y los adoptados como una servidora) dimos una lección que espero que los señores del COI tengan en cuenta (ya que en las evaluaciones no nos trataron muy bien los muy...).

En Chicago y Tokyo, la gente no quiere los juegos y en Río, que sí los quieren, no están tan preparados como Madrid así que ¡Esta vez sí! ¡Nos lo merecemos!

Por cierto, aunque no me pude acercar mucho quedé con la Diosa en que a ver si la cosa va bien y puedo venir a visitarla el 22 de mayo del año que viene ;-)

PD: Si véis el texto con diferentes tamaños de letra me vais a perdonar pero es que no sé qué pasa últimamente que me pasa esto muy a menudo y no consigo arreglarlo. En fin, cosas de la informástica...