jueves, 28 de mayo de 2009

Felicidades al Barça

No, tranquilos que no me he equivocado de foto. Ya sé que ayer ganó el Barça y que la foto es del Real Madrid, concretamente la alineación que ganó la Septima Copa de Europa en 1998. Y no, tampoco voy a ser yo la que se escude con eso de que todavía tenemos seis copas de Europa más que ellos. Hoy toca felicitar a los culés por el triplete histórico que han conseguido y porque sí, efectivamente, son sin duda el mejor equipo del momento.


Me alegro por mis amigos del Barça, y la verdad es que tengo unos cuantos y varios de ellos los conocimos en algunos de nuestros viajes como Pilar y Montse, Feno y Sonia o David y Raquel. A otros como Dani, Pepe y Jose Alberto, o Rafa les conozco, como quien dice, de toda la vida, y por todos ellos me alegro.


Sólo recordarles a todos los aficionados (a éstos no hace falta que son amigos), que es el momento de celebrarlo a lo grande pero también de ser humildes, que el fútbol (como la vida) da muchas vueltas, y hoy estás celebrando un triplete y mañana viendo como el eterno rival celebra la décima. Esperemos que sea pronto y que, cuando llegue ese momento, los del Barça me feliciten como yo hago con ellos (que la memoria es muy jodía).


Por lo demás, una sana envidia de un equipo que ha conseguido algo que el Madrid nunca logró así que ahora a ver si nos ponemos a ello, que está la cosa muy malita. Por cierto, hay que seguir el ejemplo: tranquilidad, cantera y fichajes de los buenos (y no sólo extranjeros).


Y nada, para despedirme, contaros por qué he elegido la foto de la séptima como cabecera del post. Muy sencillo, porque aquella copa es lo más grande que el Real Madrid ha vivido en las últimas décadas, porque se hizo esperar 32 años. Hoy, hablando con mi papi de lo del Barça me ha recordado qué hizo aquel día:


Me cuenta mi papi, cayéndosele una lagrimita, que primero se fueron (lo hicieron juntos mi tío Hugo y él, vestidos con sus camisetas del equipo) a ver a su abuelo que estaba en el hospital. Allí le contó que el Madrid, su Madrid, podía volver a ganar la copa que tanto deseaban los madridistas. El pobre, que no se enteraba de casi nada (murió poco después...), había visto jugar al equipo de Di Stéfano y hasta había sido padre de una de sus hijas mientras veía un partido en el Bernabéu (le avisaron por megafonía pero como dijeron mal el nombre, no se dio por aludido).


Después, Hugo y él se marcharon a ver a la Cibeles, dieron una vuelta alrededor y le dijeron “luego volvemos, guapa”. Y de ahí se fueron a buscar un bar cercano donde ver el

partido (no fue fácil no creáis y, por cierto, a ese mismo bar volvieron cuando la octava), allí sufrieron lo suyo, vibraron con el gol de Mijatovic, y salieron gritando y corriendo hacia la Cibeles donde disfrutaron de lo lindo. Mi papi dice que, desde entonces, cumplido un sueño que le perseguía desde la infancia, el fútbol no ha vuelto a ser igual para él. Por cierto ¿alguien se pregunta aún por qué mi papi y yo somos del Madrid? Pues eso.


No sé si algún seguidor del Barça habrá vivido el triplete de una forma similar, pero me alegro porque sé que les habrá hecho felices, y si para eso sirve el fútbol, aunque no deje de ser simplemente un deporte.


Besos y felicidades.


PD: ayer me dio que no sé porqué lo mismo este chaval acaba vistiendo esta camiseta.

Actualización: je, je, ¿tenía o no tenía yo razón?

2 comentarios:

Netambulo dijo...

Sí señor, ahora toca felicitar a todos los culés, porque lo del triplete ha sido toda una MACHADA.

Como bien dices, la vida da muchas vueltas. Basta recordar, que justo hace un año el Barça estaba haciendo el pasillo al Madrid (entonces Campeón de Liga). Qué cosas...

Enhorabuena a los "premiados"

PD. Por cierto, Molly, una historia muy conmovedora.

J.

Molly dijo...

Han sabido hacer las cosas, tener paciencia, cuidar la cantera, contratar a un entrenador inteligente aunque no tuviera títulos (como entrenador, digo)... Muchas de esas cosas le fallan al Madrid, que debe seguir el ejemplo (mira por donde esto va a servir para que el Madrid se marque una nueva meta: igualar la hazaña).

Y sí, ¿quién les iba a decir el año pasado que conseguirían lo que han conseguido?

Un abrazo amigo Netámbulo
PD: ¿verdad que sí? Pues es real como la vida misma. Saludos de mi papi también