La incréible (y remota) Capadocia

Lo prometido es deuda así que, con el habitual retraso que ya conocen mis acérrimos seguidores (los dos o tres :-), paso a seguir relatando mi viaje por Turquía y Grecia con la parte de la Capadocia. Por cierto, que por allí debe andar mi amigo Netámbulo que espero se lo esté pasando bien.

Antes que nada debo decir que la foto es un pequeño montaje que ha hecho mi papi porque la original salió muy mal y se me veía todo borrosa (por una vez que hace mal la foto no le vamos a echar la bronca ¿no?). La verdad es que tampoco sabíamos muy bien dónde hacer la foto porque la Capadocia no es que sea muy espectacular… Quiero decir que sí que está bien pero que lo de increíble que dicen los folletos... pues sí, es curioso pero teniendo en cuenta lo lejos que está (de ahí lo de “remota”), no sé si merece la pena.

Esto lo digo por si alguno va para allá: si tu viaje incluye el circuito partiendo desde Estambul y luego volviendo de nuevo allí… la has cagado. En el mapa no parece tan lejos pero te pasarás dos días completos en el bus y algo más (porque se hace noche en distintos sitios…). En fin que si quieres conocer la Capadocia mejor asegúrate de ir o volver allí en avión.

Nosotros, ya os digo, nos pasamos un día enterito en el bus (y eso que habíamos hecho noche de camino) y luego a la vuelta otra caminito largo hasta Ankara (la capital de Turquía pero que tiene muy poco que ver) y menos mal que, como teníamos que embarcarnos en el crucero y no nos hubiera dado tiempo, nos llevaron el resto del trayecto en avión. Por si fuera poco, si miras el mapa con atención resulta que la Capadocia está bastante cerca de un país bastante menos turístico (al menos en este momento) como es Irak (:-().

Otra cosa, reza para que tu hotel tenga aire acondicionado y no tengas que pasar la noche con la ventana abierta y en el pueblo de al lado estén toda la noche de fiesta por una boda y pegando tiros cada dos por tres. Bueno, pero eso no significa que la Capadocia sea fea. Hay unas bonitas y extrañas formaciones rocosas como las de la foto de aquí arriba y, sobre todo, hay ciudades subterráneas y cuevas que hicieron los Cristianos. En algunas de estas cuevas que excavaron con sus manos construyeron incluso pequeñas iglesias con todos sus detalles y bonitas decoraciones. Parece ser que estas tierras son tan áridas (la caló es de consideración) que nadie quería vivir aquí por lo que fue un buen refugio para los Cristianos que huían de los Romanos.

Pero sin duda lo mejor de la Capadocia, al menos de nuestro viaje, fue lo que hicimos la segunda mañana de estar allí. Os dejo una foto para que os lo vayáis imaginando y os lo cuento otro día ¿vale?Pasadlo bien los que estéis de vacaciones y sobre todo los que estéis en lejanas tierras ¡qué envidia me dáis! Besitos.

PD: Para seguir el relato de este viaje directamente pincha aquí.