Confesiones

Hoy os voy a confesar algo. Seguramente, mis mas asiduos lectores (que yo sepa, hay por lo menos uno que no es familia) se habrán preguntado porque últimamente estoy publicando bastante menos. Pues bien, las razones son varias. Algunas ya os las he contado y tienen que ver con problemillas familiares (los de confianza ya sabéis de qué va), incluido lo de mi papi que desde que le botaron de la revista está más liado que nunca (aunque parezca mentira) y casi no tiene tiempo para ayudarme con el blog.

Pero bueno, la razón más importante (la de verdad de la buena) es que me estoy quedando sin viajes que contaros. Ya sabéis que escribo este blog para recordar mis viajes, aunque también os he hablado de otras cosillas mías y os he contado los nuevos viajes que he hecho desde que comencé el blog; lo que pasa es que desde que nació Sofía mis andanzas han sido poca cosa... total que se me está acabando el material de qué hablar.

La verdad es que después de mi periplo por Egipto que acabo de terminar de contaros sólo me queda un viaje del que hablar, aunque eso sí ¡¡¡menudo viaje!!! Fue seguramente el mejor que hayamos hecho, también porque fue el más largo, y nos llevó por Turquía y Grecia donde vivimos un montón de experiencias y visitamos muchos sitios diferentes ¡¡si hasta monté en globo!! Pero claro, cuando acabe con él (que me llevará su tiempo porque ya os digo que fue el viaje más largo que hemos hecho los papis y yo) ya no tendré más que contaros...

Si algún alma caritativa se ofreciera a sufragar mis viajes, como al tipo ese que baila... O si mis papis se pusieran las pilas y nos lanzáramos de nuevo a ver mundo ahora que la chiquitaja ya va siendo más mayorcita... Claro que también puedo hablaros de los viajes que me gustaría hacer... Bueno, no sé, ya iremos viendo a dónde me conduce la vida ;-)

Besos para todos y felicidades para mi papi que el 26 es su cumple ¡¡¡Felicidades!!!