Escapada de Semana Santa

Hola a tod@s

Aprovechando que iba a hacer buen tiempo en la pasada Semana Santa, bueno y que esos días suele estar todo medio vacío (o cerrado),  y en la tele no ponen más que películas de romanos o similar (o, como dice mi padre, siguen echando las series que ponen habitualmente pero te plantan un capítulo repetido y se quedan tan anchos los muy cachondos), pues hicimos lo que todo Cristo (es un decir ;-): Irnos por ahí. Pero como la cosa no está para muchas alegrías nos fuimos cerquita, sólo pasamos una noche fuera, y el resto del tiempo estuvimos haciendo otras cosillas al aire libre y algo de turismo por Madrid.

Bueno, el caso es que hicimos una escapadita chula a Albarracín, que hemos leído por ahí que es uno de los pueblos más bonitos de España. Y la verdad es que es muy bonito, aunque decir que es el MÁS bonito de España es mucho decir, y para eso nos habría hecho falta conocer TODOS los pueblos de España ;-)

El caso es que es un pueblo de estilo medieval, en la ladera de una montaña y amurallado. Las casas se apiñan unas sobre otras y suelen estar colgadas sobre el barranco, ya sabéis al estilo de las casas colgadas de Cuenca (no os perdáis este post que viene con chiste incluído) y tiene nada menos que tres iglesias, bueno dos iglesias y una catedral.

Aparte de la vista panorámica de la ciudad que veis en la foto principal, el otro sitio más famoso de Albarracín es la llamada Casa de la Julianeta, de la que os pongo una foto aquí al lado y que da una idea de cómo son las casas de este pueblo y como las construyeron tratando de ganar espacio de donde fuera :-)


Y bueno, ya digo que fue una escapada rápida pero intensa, ya que para llegar atravesamos toda la sierra de Cuenca y los Montes Universales (mi padre aún tienen pesadillas con carreteras con curvas), así que a la vuelta fuimos parando en varios sitios. Uno fue el nacimiento del Río Tajo, que es un chorrillo de agua pequeñísimo (parece mentira con lo grande que es este río) al que han colocado unas estatuas enormes para que parezca algo. También estuvimos en otro nacimiento de un río, el del Cuervo, que por contra es un río mucho más pequeño pero tiene un nacimiento mucho más bonito, así con cascaditas y tal.

Y por fin hicimos un visita a la Ciudad Encantada de Cuenca, que es un sitio bastante curioso con grandes piedras que imitan formas... Mejor dicho a las que les han buscado formas que, como decía el guía (madrileño en el exilio y con acentazo Vallekano), se pueden ver o no, dependiendo de que uno le quiera echar imaginación. De ahí es la foto que os pongo abajo para cerrar este post, de una de estas piedras que se llama el Tormo Alto y que es la imagen más representativa de este sitio (y que probablemente os suene).

Y nada, ya os dejo, pero antes recordadme que os cuente una cosilla que se nos ha ocurrido a mis papis y a mí en este viaje. Se trata de hablar de los modelitos que la gente se pone cuando va de viaje... ¡Que tienen tela! Quería haberlo hecho en este post pero se iba a alargar mucho y además creo que merece la pena una entrada única que espero hacer en breve.

Y es que esta pequeña oveja podría contar muchas cosas sobre sus viajes, sobre los hoteles, la gente, los transportes... Y si lo hiciera... Muchos besos de peluche para tod@s